Sentados en la mesa rodeados de gente, tú y yo, miradas infinitas a tus ojos que reflejan el mundo, un mundo cansado, podrido por la indiferencia de la gente, agarrados de la mano, escondidos como dos furtivos escondiéndose de su perseguidor, amándonos en silencio. Con solo una mirada transmitiendo lo que muchos otros no podrían decir ni hablando todo un día
Que vano es el amor, que hoy está y mañana puede que no, es un sentimiento tan transitorio, que aunque bonito hoy puede ser frenesí intenso y mañana el peor dolor de una vida que parece estar acabándose. Me gustaría parar el tiempo, para observarte, seguir contemplando el mundo reflejado en tus ojos, tus formas, cada facción de tu cara esculpida por el tiempo en mármol frío, por la extinción de la pasión de un amor que vive un frío invierno.
Parar el tiempo, aprovechar cada segundo a tu lado, como si fuera el último, por que podemos parar el tiempo, ralentizarlo, acelerarlo, pero nunca podremos volver atrás, siento que el tiempo pasa y no lo aprovechamos lo suficiente, dejamos para mañana lo que hoy pudo dar sentido al día, nunca deberíamos callarnos un te quiero, una caricia, un beso, gestos que pueden hacernos feliz un segundo, porque quizás nunca podamos volver a decirlo, y hacer que nos arrepintamos para siempre.
Que vano es el amor, que hoy está y mañana puede que no, es un sentimiento tan transitorio, que aunque bonito hoy puede ser frenesí intenso y mañana el peor dolor de una vida que parece estar acabándose. Me gustaría parar el tiempo, para observarte, seguir contemplando el mundo reflejado en tus ojos, tus formas, cada facción de tu cara esculpida por el tiempo en mármol frío, por la extinción de la pasión de un amor que vive un frío invierno.
Parar el tiempo, aprovechar cada segundo a tu lado, como si fuera el último, por que podemos parar el tiempo, ralentizarlo, acelerarlo, pero nunca podremos volver atrás, siento que el tiempo pasa y no lo aprovechamos lo suficiente, dejamos para mañana lo que hoy pudo dar sentido al día, nunca deberíamos callarnos un te quiero, una caricia, un beso, gestos que pueden hacernos feliz un segundo, porque quizás nunca podamos volver a decirlo, y hacer que nos arrepintamos para siempre.
1 comentario:
No entiendo por qué la gente le da miedo decir lo que siente, no creo que a nadie le sienta un mal cuando te dicen 'me gusta hablar contigo', al menos las personas de quienes se las he dicho no sienten ningún mal.
La vida es efímera, y nosotros también.
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