domingo, 15 de junio de 2008

Sueño


Frío, siento frío, estoy tumbado en la cama esperando que el sueño se adueñe de mi, empiezo a sentir algo diferente a lo que había sentido antes, algo me empieza a corroer por dentro, indiferencia, tentación de infinito… veo acercarse a una persona es una chica de trazos suaves, pelo liso, ojos claros. Empieza a susurrarme algo, mi oído no consigue percibir, aun así siento lo que está diciendo “sueña, no pienses en mi”, mi corazón se empieza encoger como cuando te falta el aire y el mundo se te cae encima.

Me encuentro en un bosque verde donde apenas se ve el cielo oscuro anunciando lluvia, no es una tierra desconocida para mi, aunque no he estado nunca, empiezo a ponerme nervioso por no saber donde estoy, la chica a desaparecido, empiezo a correr por una senda, entre maleza espesa, sin rumbo, con el corazón palpitando como si se fuera a salir, las lagrimas en mi rostro caen sin cesar.
Me encuentro solo, con los ojos vidriosos mirando el infinito del oscuro bosque, sentado sobre una piedra en medio de la soledad.

Soñar, vivir, sentir, algo que me cuesta hacer desde hace un tiempo, el que ya está alargando en demasía “sueña, no pienses en mi”, una travesía por el desierto donde ya no soy el mismo que era antes. Me miro en el espejo y veo vacío en mis ojos y aun peor vacío en mi corazón roto y reparado pero vacío, sin ilusiones.

Un sueño roto me persigue y no consigo alcanzar, un corazón por llenar, unos ojos a los que mirar, una piel a la que acariciar, viajar agarrados de la mano donde solo existamos tu y yo atravesando este bosque oscuro sin fin.